Ficha de artículo : 368663
Hebe con amorino. Medidas cm h. 47x34,5x12,5
Época: A principios del siglo XIX
Bronce cincelado y dorado al mercurio.
Francia Primer Imperio, circa 1810.
El tema se inspira en la famosísima, ya en ese momento, estatua de Hebe de Canova.
Movimiento de tipo París con sonería de las horas y de las medias por medio de rueda divisora.
La base está adornada con tres guirnaldas de laurel centradas por libélulas y está sostenida por pies cuadrados adornados con arco y flecha que descansan sobre una guirnalda de rosas.
Encima de la base, a la izquierda, una columna sostiene una gran ánfora, a la derecha la figura de pie de Hebe sostiene con la mano izquierda el vertedor del vino y con la derecha abraza a un amorino arrodillado sobre el plinto que contiene la esfera. El amorino aprieta en la mano izquierda la copa, que ofrece a la diosa; y en la derecha el arco. A la izquierda del amorino, un triunfo constituido por una guirnalda sobre la que se apoyan una aljaba y una antorcha, símbolo de la pasión. El plinto contiene la esfera en bronce dorado con las cifras romanas dibujadas con tinta y cartela con la firma del relojero (ilegible), inscrito dentro de una guirnalda de rosas.
El tema se inspira en la famosísima, ya en ese momento, estatua de Hebe de Canova. Pero el artista la invierte simétricamente para adaptarla a la escena y coloca el vertedor en la mano izquierda en lugar de en la derecha; además, extiende el brazo derecho para abrazar al amorino. Otra diferencia es que el pecho aquí está cubierto y no desnudo. Por lo demás, tanto el rostro como el peinado, así como el vertedor, son similares a los de Canova.
Diosa griega, hija de Zeus y de Hera o Juno. Junto con las Horas y las Musas, bailaba al son de la lira de Apolo y era la copera de los dioses; en más de un mito se la encuentra al servicio de la madre. Según la Odisea, se casó con Heracles cuando el héroe fue divinizado. En Roma, Hebe fue identificada con la diosa indígena Iuventas y el cónsul Marco Livio Salinator (207 a.C.) le dedicó un templo.
Ya en dibujos de 1783-'85 Canova estudiaba motivos de figuras femeninas en movimiento; en el primer decenio del nuevo siglo pintó toda una serie de témperas en estilo pompeyano que desarrollaban en ritmos múltiples el mismo motivo, al que volvía sucesivamente, en escultura, con varias danzarinas, desde la que tiene las manos sobre las caderas, ahora en Leningrado (1806), hasta la que tiene el dedo en la barbilla, pasando por la otra con los címbalos (1808-'9); pero ya en 1796 había modelado una elegante y leve imagen de Hebe (actualmente en Alemania) que suscitó enormes entusiasmos, tanto que el escultor tuvo que replicarla varias veces: en 1801 para la emperatriz Josefina (ahora en Leningrado), en 1814 para Lord Cawdor (en Chatsworth), en 1816 para Veronica Guerrini. Esta última es la versión de Forlì, en la que Canova, como en el ejemplar inglés, además de las sutiles variantes que aplicaba continuamente a sus invenciones, introdujo un elemento nuevo e inesperado, la policromía en colores tenues y difuminados.