Ficha de artículo : 301077
Figura de cerámica, manufactura Lladro "Esquimales"
Época: Años 70
Pareja de niños esquimales
Estatua de cerámica policromada y decoración lustrada de la segunda mitad del siglo XX, que representa a una pareja de niños esquimales envueltos en un tierno abrazo.
Marcada Lladró.
Escultor: Juan Huerta, diseñó la colección en 1970.
Esta pieza forma parte de la colección histórica de Lladró, pero ya no está en producción desde 1980, ya que las colecciones tienen una tirada limitada.
Medidas: cm h 38 x 23 x 18
Lladró es una marca que desde los años 50 hasta hoy se ha definido como un icono de la cerámica de calidad y sus producciones son muy solicitadas por el coleccionismo internacional.
Su historia:
Lladró es la historia de la pasión por la porcelana de tres hermanos: Juan, José y Vicente Lladró. Artistas que hicieron de la porcelana un estilo de vida y lograron construir un imperio comercial con sus propias manos.
En 1953, en su casa del pueblo de Almàssera, comenzaron a realizar los primeros platos, jarrones y figuritas de cerámica inspirados en las obras de los grandes productores europeos de Meissen, Sèvres y Capodimonte. Fue en esta época cuando aparecieron por primera vez el modelado de flores o el complejo tratamiento del tul: ejemplos de técnicas virtuosas que aún hoy encontramos en numerosas creaciones de la Casa. A finales de esta década, Lladró abrió su primera tienda en Valencia.
en los años 60: Fruto de una constante inquietud artística, en este momento se forjó un estilo único y distintivo, con líneas alargadas, que hizo famosa a Lladró en todo el mundo. En una demostración de destreza y dominio en la manipulación del material, las piezas se hicieron cada vez más complejas y dinámicas, desafiando las leyes de la gravedad. Lladró introdujo el revolucionario método de cocción única, que pronto sustituyó a la tradicional cocción triple. Este método pionero también contribuyó a definir otro sello distintivo de la marca: los tonos pastel característicos de gran parte de sus obras. En esta década también se creó en la sede de Lladró la escuela profesional, destinada a proporcionar a la Casa artistas y técnicos cualificados. En 1965, con poco más de una década de actividad, Lladró entró en el mercado americano. En 1969 abrió la actual sede de Tavernes Blanques (Valencia).
Los años 70 fueron años de actividad febril y madurez creativa. La calidad alcanzada llevó a Lladró a emprender trabajos más ambiciosos; nacieron las primeras series limitadas y llegó el reconocimiento definitivo a nivel internacional. Tras una intensa actividad de investigación, la Casa comenzó a trabajar con el gres, un nuevo material capaz de abrir todo un mundo de posibilidades expresivas. La particular resistencia de este material y sus peculiares tonalidades terrosas ampliaron los recursos creativos de los artistas de Lladró.
En los años 80, la constante búsqueda de nuevas modalidades expresivas prosiguió a un ritmo sostenido. El mayor control sobre la porcelana permitió crear obras que muestran un extraordinario dominio del modelado. En singulares colecciones como Esculturas, Caprichos o Goyescas, la imaginación de los artistas se deja transportar por la fantasía y el placer de crear. En 1985 se fundó la Lladró Collectors' Society. A lo largo de sus 15 años de vida, la asociación ha contado con más de 100.000 coleccionistas de las porcelanas de la marca. En esta década, Lladró alcanzó dos importantes hitos de su expansión internacional. En 1986 desembarcó en Asia, con filiales en Japón y China. En 1988 abrió su primer museo y galería en Nueva York, en la Quinta Avenida de Manhattan. El proceso de internacionalización prosiguió regularmente en mercados emergentes como Rusia, Europa del Este e India.
En los años 90, Lladró produjo muchas escenas de época de gran complejidad, muchas de las cuales comprenden vivaces composiciones florales que representan la máxima expresión de la minuciosa atención a los detalles y del know-how de los artistas de la Casa. En 1991 el Museo del Ermitage de San Petersburgo acogió una exposición de esculturas Lladró, de las cuales la Carroza del siglo XVIII y Don Quijote pasaron a formar parte de su colección permanente. En 1995 se abrió la primera boutique Lladró en Tokio, en el barrio de la moda de Ginza; en 1996 se abrió la tienda de la calle Serrano, la calle exclusiva de Madrid, y en 1997 la boutique de Beverly Hills abrió sus puertas en Rodeo Drive.
los años 200: Lladró lleva su potencial expresivo a nuevas cotas en Alta Porcelana, una colección de modelos de extraordinaria calidad artística y técnica, destinada a formar un grupo selecto de obras maestras dentro de la producción de la marca. Al mismo tiempo, se reinventa con piezas escultóricas en porcelana blanca mate o piezas dinámicas y expresivas decoradas con colores vivos. Las obras dedicadas a tradiciones y devociones religiosas comienzan a desempeñar un papel de primer plano. Uno de los valores de la marca desde sus orígenes es su know-how en la interpretación de la espiritualidad de las más diversas culturas con sensibilidad y admiración, haciendo de cada modelo un desafío y una fuente de enriquecimiento para sus artistas. Esta variedad de producto se intensifica gracias a la colaboración de excepcionales diseñadores externos como Jaime Hayon, Bodo Sperlein y Culdesac, que añaden su universo personal y artístico al trabajo de Lladró en un fructífero intercambio creativo. En 2006 y 2009 Lladró abre dos boutiques en Moscú, respectivamente en los prestigiosos centros comerciales Petrovskij Passaž y GUM. Desde 2010 Lladró intensifica su creatividad en líneas funcionales de productos dedicados a la iluminación, accesorios para el hogar y joyas, reforzando su posición de casa productora de porcelanas icono de un estilo de vida contemporáneo, elegante y exclusivo. Las colaboraciones se intensifican también en un fructífero intercambio creativo con conocidos diseñadores externos como Paul Smith, Rolito o Gary Baseman. En 2012 la Boutique Lladró de Nueva York abre sus puertas en el 500 de Madison Avenue. En 2017 la sociedad es adquirida por PHI Industrial Group, un fondo de inversión español especializado en la gestión activa de las empresas.